Este animal pasa su vida colgado de los árboles con sus garras en forma de gancho y casi no se mueve. Se despiertan por la noche para alimentarse de hojas y frutas. A algunas especies les crecen algas verdes en el pelaje, lo que les proporciona un color verdoso que les ayuda a camuflarse entre los árboles. Las hembras paren una sola cría, que llevan en el estómago durante cinco semanas después del nacimiento. Aunque los perezosos se mueven con mucha lentitud en la tierra, nadan muy bien. Son capaces de cruzar pantanos para encontrar comida y nuevos árboles donde vivir.
Algo muy curioso sobre estos animales es que una vez cada dos o tres semanas, bajan al suelo para orinar y defecar, y pueden dormirse colgados del árbol.
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